Derecho de Libre Asociación y Libertad Sindical en México
El derecho de libre asociación y la libertad sindical son pilares fundamentales en la defensa de los derechos laborales en México. Estos principios permiten a las personas trabajadoras y empleadoras unirse para proteger sus intereses y mejorar sus condiciones laborales. En este artículo, exploramos cómo estos derechos están garantizados en la legislación laboral y cómo se pueden ejercer en la práctica.
¿Qué es el derecho de libre asociación?
Es la facultad que tienen todas las personas para unirse libremente, organizarse o acudir a reuniones pacíficas. Este derecho permite a las personas colaborar y actuar en conjunto con otras para promover los intereses que tengan en común, defender sus derechos o expresar sus opiniones. En el ámbito laboral, se define como el derecho que tienen las personas trabajadoras o personas empleadoras para asociarse con la finalidad de estudiar, mejorar y defender sus respectivos intereses.
¿Qué es la libertad sindical?
Es el derecho de las personas trabajadoras y empleadoras a constituir y afiliarse libremente a las organizaciones que estimen convenientes. También implica la libertad de elegir unirse o no a un sindicato. La libertad sindical asegura a los sindicatos los derechos a:
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- Crear sus propias reglas y formas de organización sin restricciones y sin que nadie pueda intervenir en sus decisiones: ni el gobierno, ni las personas empleadoras.
- Redactar sus estatutos y reglamentos administrativos.
- Tener votaciones internas de manera libre, personal, directa y secreta para elegir a sus representantes.
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Estos derechos se encuentran íntimamente relacionados entre sí, pues no puede entenderse uno sin la existencia de los otros, de manera que la afectación de cualquiera de ellos representa una violación al principio de libertad sindical.
¿Cómo se reconoce la libertad sindical en la reforma laboral?
1. A través del reconocimiento del derecho a constituir las organizaciones que se estimen convenientes, sin ninguna distinción y sin autorización previa; así como afiliarse a éstas con la sola condición de observar sus estatutos.
2. A través del reconocimiento de la personalidad jurídica de los sindicatos, misma que no puede ser sujeta de modo alguno a condiciones que restrinjan sus garantías y derechos, tales como:
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- Redactar sus estatutos y reglamentos administrativos;
- Elegir libremente a sus representantes;
- Organizar su administración y actividades;
- Formular su programa de acción;
- Constituir los sindicatos que estimen convenientes, y
- No estar sujetos a disolución, suspensión o cancelación por la vía administrativa.
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3. A través del reconocimiento de los derechos de libre afiliación y de participación al interior de los sindicatos, lo cual implica que ninguna persona trabajadora pueda ser obligada a formar o no parte de un sindicato.
4. A través del reconocimiento del derecho a elegir a los representantes sindicales, mediante el voto personal, libre, directo y secreto.
¿Cómo se garantiza la libertad sindical?
Se garantiza mediante el respeto de los siguientes derechos de las personas trabajadoras y sindicatos:
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- Que ninguna persona trabajadora sea obligada a formar o no parte de un sindicato y que cualquier disposición en contrario se tenga por no puesta.
- Que los sindicatos gocen de adecuada protección contra todo acto de injerencia.
- Que las personas agremiadas puedan elegir a sus representantes sindicales mediante el voto personal, libre, directo y secreto.
- Que el periodo de duración de una directiva no sea indefinido, o sea de una temporalidad que obstaculice la participación de las personas agremiadas.
- Que los sindicatos puedan organizarse y actuar internamente sin que nadie pueda intervenir en sus decisiones; ni el gobierno ni las personas empleadoras.
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¿Cómo las empresas pueden garantizar la libertad sindical?
Las empresas o personas empleadoras pueden garantizar la libertad sindical a través de dos formas:
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- la no injerencia en los asuntos sindicales
- brindando las facilidades apropiadas a la representación sindical para permitir el desempeño rápido y eficaz de sus funciones.
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La no injerencia implica que las empresas o personas empleadoras deben evitar realizar acciones o medidas que tiendan a fomentar la constitución de sindicatos o apoyar de cualquier forma a sindicatos ya existentes con el objeto de colocarlos bajo su control.
Las empresas o personas empleadoras pueden otorgar facilidades como:
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- Permitir el acceso de la representación del sindicato a las instalaciones del centro de trabajo.
- Permitir la comunicación entre la representación sindical y los representantes de la empresa o personas para la toma de decisiones;
- Permitir que el sindicato obtenga o recabe periódicamente las cuotas sindicales que le corresponden.
- Permitir la colocación de avisos sindicales en lugares visibles y de fácil acceso para consulta de las personas afiliadas.
- Permitir que los sindicatos distribuyan boletines, folletos, publicaciones y otros documentos relacionados con las actividades sindicales entre sus afiliados.
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¿Cómo formar un sindicato?
Para formar un sindicato, las personas trabajadoras deberán seguir el siguiente procedimiento:
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- Reunir a un mínimo de 20 personas trabajadoras interesadas en formar un sindicato.
- En dicha reunión, las personas trabajadoras deberán aprobar el nombre y los estatutos del sindicato; elegir a la directiva sindical y levantar el acta de asamblea.
- Una vez reunida la documentación necesaria, se deberá registrar al sindicato a través de la plataforma electrónica del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.
- Si el sindicato cumple con todos los requisitos, éste recibirá una toma de nota y con ella será reconocido ante la persona empleadora y las autoridades.
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Para obtener más información, consulta el ABC para formar tu sindicato: https://www.gob.mx/cfcrl/articulos/el-abc-para-formar-tu-sindicato?state=published
¿Cuáles son los derechos fundamentales de un sindicato?
La Ley Federal del Trabajo reconoce que los sindicatos tienen derecho a redactar sus estatutos y reglamentos, elegir libremente a sus representantes, organizar su administración y sus actividades y formular su programa de acción. Además, contempla que no estarán sujetos a disolución, suspensión o cancelación por vía administrativa y deberán gozar de adecuada protección contra todo acto de injerencia.
¿Quién paga la cuota sindical?
La persona trabajadora afiliada a un sindicato es quien paga la cuota sindical en el monto y la forma establecidos en los estatutos sindicales y, en su caso, en el contrato colectivo de trabajo.
Este pago se puede realizar directamente al sindicato, o bien, la persona empleadora puede retener dicha cuota sindical del salario de la persona trabajadora. En este caso, la persona empleadora estará obligada a entregarle las cuotas sindicales al sindicato.
¿Cuánto es el porcentaje que se debe aportar de cuota sindical?
El porcentaje de cuota sindical depende de lo establecido por cada sindicato y sus agremiados. Esta información, normalmente se encuentra establecida en los estatutos sindicales y/o en el contrato colectivo de trabajo (CCT).
La persona trabajadora podrá conocer cuánto debe aportar por concepto de cuota sindical consultando dichos documentos, o bien, mediante la revisión de su recibo de nómina.
Las personas trabajadoras tienen derecho a conocer los estatutos de su sindicato y el contenido de su contrato colectivo de trabajo, por lo que, en caso de no contar con alguno de estos, puede solicitar los estatutos al sindicato o el contrato colectivo de trabajo a la persona empleadora.
¿Cómo se relacionan el derecho de libre asociación y el derecho de huelga?
El derecho de libre asociación permite que las personas trabajadoras se organicen para el estudio, mejoramiento y defensa de sus respectivos intereses a través de organizaciones llamadas sindicatos.
Una de las herramientas que pueden usar para la defensa, es el emplazamiento a huelga. El derecho de huelga permite a las personas trabajadoras organizadas en coaliciones o sindicatos exigir a la persona empleadora condiciones laborales justas; la celebración o revisión de un contrato colectivo de trabajo; el cumplimiento del contrato colectivo de trabajo; el cumplimiento de la participación en las utilidades; la revisión de los salarios; o incluso, apoyar a otras organizaciones que se encuentran en huelga por estas mismas razones (huelgas de solidaridad).