Nota editorial – Febrero 2024

Este 1 de febrero marca el inicio del último período de sesiones ordinarias de la actual legislatura y administración en México, un momento que se perfila como crucial en el panorama político y legislativo del país. Este periodo no sólo es significativo por su naturaleza conclusiva, sino también porque se desarrollará en paralelo con el arranque del período de elecciones, que comienza el 1 de marzo.

Este contexto añade una capa adicional de complejidad y expectativas a las decisiones y debates que se llevarán a cabo en las cámaras del Congreso de la Unión.

Durante los últimos cinco años, hemos sido testigos de múltiples reformas en materia laboral, y este último período no se quedará atrás. Entre las iniciativas pendientes se encuentra el tema de la jornada laboral de 40 horas, un asunto sobre el cual el presidente Andrés Manuel López Obrador ha invitado a escuchar las voces de los empresarios, tal como lo mencionó en la conferencia matutina del pasado 23 de enero. Por otra parte, está la ampliación de las licencias de paternidad de 5 a 20 días laborables, ya aprobada en la Cámara de Diputados y que ahora espera discusión en la Cámara Alta.

Sin embargo, lo que podría dominar la agenda legislativa son las reformas constitucionales anunciadas por el Presidente para ser presentadas al Congreso el 5 de febrero.

Entre estas, destacan dos iniciativas de gran impacto en el ámbito laboral: una reforma al artículo 123 de la Constitución, asegurando que el salario nunca aumente menos que la inflación, y una reforma que permitiría a los afiliados al IMSS y al ISSSTE pensionarse con el 100% de su sueldo.

En un año electoral, donde las elecciones presidenciales y legislativas corren en paralelo a la agenda legislativa, será interesante observar cómo interactúan estas dinámicas en la discusión y aprobación de dichas reformas. Los meses venideros prometen un debate profundo y estratégico, en los cuales las fuerzas políticas, inmersas en el proceso electoral, deberán medir cuidadosamente sus posicionamientos. No hay que olvidar que la aprobación de la ciudadanía de su ejercicio está a la vuelta de la esquina, con las urnas esperando el 2 de junio, donde más de 19 mil cargos públicos estarán en juego. Este periodo no solo definirá el cierre de una legislatura, sino que podría marcar el rumbo político y social de México para los años venideros.

Ingrid Ceballos Gaystardo
Directora del proyecto