Urgen medidas para frenar la violencia laboral contra las mujeres

 

La violencia laboral contra las mujeres es una realidad urgente que debe atenderse en México. El pasado 24 de octubre, el Senado de la República aprobó una reforma constitucional para avanzar en igualdad sustantiva, perspectiva de género, y el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. Esta iniciativa, presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca erradicar la brecha salarial y proteger a las mujeres en todos los ámbitos, incluido el laboral

¿Por qué es importante adoptar medidas contra la violencia laboral hacia las mujeres?

Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH, 2021), el 27.9% de las mujeres que han tenido empleo han experimentado algún tipo de violencia laboral a lo largo de su vida, mientras que el 20.8% la sufrió en el último año. Esto equivale a 2.4 millones más de mujeres afectadas que en 2016. Las principales formas de violencia reportadas incluyen:

  • Discriminación laboral (18.1%)
  • Violencia sexual (14.4%)
  • Violencia psicológica (12.2%)
  • Violencia física (1.9%)

La violencia laboral no solo afecta la salud y bienestar de las mujeres, sino que también limita su desarrollo profesional y perpetúa la desigualdad de género. Datos recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) señalan que, entre enero y marzo de 2024, el 36% de las renuncias laborales estuvieron relacionadas con acoso, condiciones peligrosas y maternidad.

La urgencia de reconocer el derecho a una vida libre de violencia laboral

Incluir este derecho en la Constitución no solo visibiliza el problema, sino que lo coloca en el centro de la agenda pública y permite revisar la efectividad de las políticas actuales. Además, la reforma plantea que las Constituciones Estatales también reconozcan este derecho, lo cual es crucial para combatir la violencia en el ámbito local, donde la mayoría de los casos se originan. Los estados con mayor prevalencia de violencia laboral contra mujeres son Chihuahua (37.8%), Ciudad de México (34.6%) y Baja California (34.4%).

  • Medidas urgentes para erradicar la violencia laboral contra las mujeres
  • Para frenar la violencia laboral, se requieren políticas específicas que garanticen entornos de trabajo seguros y justos. Algunas medidas clave incluyen:
  • Canales seguros y confidenciales para que las víctimas puedan denunciar sin temor a represalias.
  • Multas a empleadores que carezcan de protocolos contra la discriminación de género y la violencia.
  • Fortalecimiento de comisiones mixtas de seguridad e higiene y de la inspección federal del trabajo.
  • Seguros de desempleo para mujeres víctimas de violencia laboral, asegurando apoyo financiero en momentos de vulnerabilidad.

Además, para mejorar los entornos laborales, es fundamental implementar licencias de cuidado con goce de sueldo, jornadas flexibles, y ampliar los permisos de paternidad. Estas medidas no solo benefician a las trabajadoras, sino que también promueven un equilibrio laboral más justo y saludable.