En 2019, nuestro país inició una profunda transformación en beneficio de las personas trabajadoras y empleadoras, mediante la creación de nuevas instituciones laborales, más confiables, eficientes y cercanas, y el fortalecimiento a los derechos de libertad de asociación, libertad sindical y negociación colectiva, con el fin de asegurar que las y los trabajadores puedan mejorar sus condiciones de vida y dejar atrás los viejos esquemas de simulación, abuso y precariedad laboral.